Según el colectivo, esta iniciativa no solo "no aporta nada diferencial" al panorama culinario de la ciudad, sino que supone "un perjuicio directo" para la hostelería local, especialmente en uno de los meses con menor actividad para el sector.

La federación insiste en que no se opone a la celebración de actividades gastronómicas, pero critica duramente el formato elegido por el Consistorio, al que acusa de promover "un ejercicio de competencia desigual". Ya en junio, la entidad emitió un informe técnico desfavorable sobre este evento, alertando de su impacto negativo sobre el consumo en negocios de proximidad.

"El problema no es la gastronomía como motor de atracción, sino la utilización de un formato que, al prolongarse durante diez días e incluir dos fines de semana, concentra consumo, desplaza demanda y altera el equilibrio de un sector que crea empleo, paga impuestos y cumple inspecciones durante todo el año", sostiene la federación.

Sin arraigo local
Critican que el evento está promovido por una empresa externa y, según denuncian los hosteleros, "no genera consumo en negocios de proximidad ni contrata proveedores locales, todo es traído desde fuera". Este modelo de "consumo rápido y masificado", subrayan, contradice los valores de calidad y de apuesta por el producto autóctono que la ciudad busca proyectar como destino gastronómico.

En esta línea, la Federación de Hostelería reclama al Ayuntamiento de Ávila "una revisión de criterios y condiciones" para que futuras iniciativas se alineen con "un modelo de ciudad equilibrado, sostenible y respetuoso con quienes trabajan todo el año en Ávila, pagando impuestos, colaborando en las actividades que se desarrollan durante todo el año y contribuyendo a generar servicio, empleo y riqueza".

Controles sanitarios
Los hosteleros también exigen a las administraciones competentes que garanticen que este tipo de actividades, que implican manipulación y venta de alimentos, se sometan a los mismos controles higénico-sanitarios, laborales y fiscales que la hostelería establecida en la ciudad. "Defendemos la actividad, la cultura gastronómica y la dinamización, pero con reglas claras e iguales para todos", señalan.

Por ello, la Federación de Hostelería aboga por un modelo de eventos que actúe como "palanca de valor para quienes sostienen el servicio los 365 días del año y que impulsen el producto abulense", en lugar de favorecer a promotores externos sin raíz ni compromiso con el territorio.