La abogada Cristina Almeida ha criticado la ley y ha lamentado el hecho de que la mujer “siempre tiene que estar justificando” sus actuaciones.

“Ya está bien de que todo el mundo quiera manejar nuestro cuerpo”, ha recalcado, para añadir que “el derecho a la salud y la garantía de una prestación sanitaria adecuada deben estar por encima” de cualquier ideología.

Con la actual ley, según ha explicado, “ya no cabían interpretaciones” en la decisión de la mujer frente a lo que ahora pretende el Gobierno y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, con el que ha sido critica y cuya actitud ha definido como “anticuada”.

Por su parte, Purificación Causapié, responsable federal de Igualdad en el PSOE, ha expresado su confianza en que las acciones de su formación política “impidan que esta ley llegue al Congreso para su tramitación” porque es un texto “clasista y machista”.

Según ha dicho, “las mujeres de todas las generaciones han luchado mucho para que las jóvenes de ahora tengan oportunidad de ser libres y no permitir una vuelta atrás en este asunto”. En este sentido ha dicho que el PSOE espera que las mujeres “no tengan que volver a abortar en la clandestinidad o viajando al extranjero”.