El objetivo es desarrollar un programa que aprovecha los beneficios de las nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual, para así fomentar la autonomía personal, la comunicación y la inclusión social de las usuarias del centro.

Para ello, se incorporarán herramientas digitales que faciliten el acceso a la información, promuevan la participación social y estimulen el desarrollo cognitivo.

Con esta colaboración, la entidad podrá adquirir un monitor interactivo que permitirá diseñar experiencias de aprendizaje más participativas y adaptadas a las diferentes capacidades, además de favorecer la comunicación alternativa y el acceso a actividades de ocio y entretenimiento mediante tecnologías de asistencia.

El proyecto está dirigido y supervisado por la terapeuta ocupacional de la entidad, que promueve el uso de la innovación tecnológica como herramienta facilitadora en los procesos de inclusión.