La Escuela de Pastores -enmarcada en el proyecto Reactiva Brañosera de la Fundación Ávila- ha abierto su tercera y última edición con 25 alumnos dispuestos a aprender las labores del pastoreo, una profesión que combina la sabiduría del campo con las nuevas tecnologías. 

En total, 60 personas han pasado por las tres ediciones celebradas —dos en Ávila y una en Palencia—, demostrando que el interés por el mundo rural no entiende de edad ni de procedencia.

Y es que entre los participantes que participan en este curso que comenzó el pasado 21 de octubre, hay jóvenes que buscan un futuro en el campo, personas de hasta 67 años que retoman una pasión, y una notable presencia de mujeres decididas a abrirse paso en un oficio tradicionalmente masculino. Incluso una alumna llegada desde Mallorca ha querido sumarse a esta experiencia. Todos ellos, según José Ignacio Romero Trillo, profesor de la parte teórica y gestor de Acapri, “con la ilusión de aprender”. 

“Yo les decía que hay que ser creativos. No solo hay que quedarse con lo que de una manera tradicional se está haciendo, sino que abramos puertas y ventanas que seguro que cada uno don su visión o su manera de entender estar en el medio rural y en el pastoreo les puede abrir iniciativas distintas”, ha detallado el profesor de teoría, quien ha detallado que los alumnos que han pasado por este curso tienen “muchísima ganas de abrir puertas y no quedarse solo en lo típico como pueda ser una producción de leche, una producción de carne, sino distintas posibilidades”. 

El curso, de 40 horas de duración, combina teoría y práctica en seis módulos donde se enseña desde fenología y organización de parideras hasta gestión económica y uso de tecnologíascomo GPS, pastores eléctricos o pastoreo digital. Estas herramientas buscan hacer más eficiente y atractivo el trabajo diario del pastor.

Las jornadas alternan las clases teóricas con las prácticas de campo, donde los alumnos aprenden el valor del pastoreo en la prevención de incendios, el bienestar animal y la conservación del paisaje rural.

No solo forman pastores 

José Ignacio Romero Trillo, gestor de Acapri y responsable de la parte teórica, ha manifestado el compromiso del equipo con el alumnado: “No solo formamos pastores, acompañamos a personas que quieren quedarse en el campo”.

“Es una formación que está causando bastante interés tanto por la escasez de este tipo de formaciones a nivel nacional como por el temario y la importancia que le damos al pastoreo, las nuevas tecnologías y a las tradiciones y el relevo generacional dentro del mundo rural”, ha indicado Natalia Torrecilla, técnico de proyectos en la Fundación Ávila y coordinadora de las actividades del programa. 

Se trata de una iniciativa que cuenta con la colaboración del Centro Integrado de Formación Profesional Agraria de Ávila, que ha cedido sus instalaciones para el desarrollo de la parte teórica de la formación, y con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.