La actividad ha querido visibilizar una alteración neurobiológica que “afecta tanto al comportamiento como al aprendizaje” y que sigue siendo “una discapacidad invisible para muchos sectores de la sociedad”, según ha explicado la presidenta de la asociación, María José Hurtado.

Tras una masterclass de baile impartida por Debora’s Dancers, se ha llevado a cabo la acción solidaria de un ‘lettering humano’ donde se ha formado con sus cuerpos y cartulinas naranjas con la frase “TDAH es real”, cuya imagen ha sido captada desde el aire por un dron, a la vez que integrantes de la Banda de Música de Ávila han ofrecido su acompañamiento.

La presidenta de la asociación ha explicado que estas actividades forman parte de una semana dedicada a dar a conocer la realidad de este trastorno en Ávila, como la iluminación de los Cuatro Postes el lunes. “Queremos dar más visibilidad al TDAH, que siempre pasa algo invisible, como una dolencia que no se ve”, ha señalado. El TDAH afecta aproximadamente al 8% de la población, lo que equivale a dos niños por aula en la mayoría de los colegios. “Es un trastorno neurológico que condiciona la vida de quienes lo padecen, tanto niños como adultos, ya sea por la hiperactividad, el déficit de atención o la impulsividad”, ha señalado.

Escuela de padres

La asociación atiende en la actualidad a unas 40 familias en la provincia. Su labor se centra en facilitar apoyo escolar a escolares y ofrecer espacios de encuentro y formación. Cuentan con una escuela de padres que este año han empezado a realizar online, con sesiones semanales en las que “cada ponente ofrece estrategias y recursos para afrontar este trastorno en la vida familiar”.

La presidenta de Abuphi subraya que la atención al alumnado con TDAH no se limita al ámbito sanitario. “Aunque vayan al psiquiatra y les manden su medicación, también necesitan terapia y, sobre todo, comprensión”, ha indicado, ya que “hay que tratarlos de una forma adecuada, sabiendo por qué hacen las cosas”.

Para Hurtado, el acompañamiento de las familias resulta esencial, tanto para entender los síntomas como para mejorar la convivencia. “El primer síntoma más llamativo es el movimiento: son niños que no pueden parar quietos. No todos los que se mueven mucho tienen TDAH, pero cuando a eso se suma una impulsividad muy alta y un déficit de atención, los padres suelen notar que algo pasa”, ha detallado.

Además, el entorno escolar es determinante. “En el colegio se dan cuenta pronto, cuando los niños empiezan a rendir menos o tienen más dificultades para concentrarse, por lo que es en ese momento cuando hay que actuar”, ha añadido.

Formación

Hurtado reconoce que los recursos actuales para atender a estos alumnos no son suficientes, si bien “lo que más se necesita es concienciación”, ya que “hay muchos profesores comprometidos, pero todavía falta formación específica”. Y advierte que “si se aplicaran las estrategias que proponen los equipos de orientación de los centros, las cosas irían mucho mejor”.

Desde Abuphi insisten en que las personas con TDAH “pueden desarrollar todo su potencial si cuentan con un entorno comprensivo”. Por eso, la campaña ‘TDAH es real’ subraya la importancia de la empatía, las rutinas claras y el reconocimiento de los talentos individuales como claves para el desarrollo personal y académico.

Los Cuatro Postes se iluminarán de naranja, color que representa la energía, la creatividad y la necesidad de dar visibilidad a un trastorno que sigue sin ser plenamente comprendido. Como resume su presidenta, “lo importante es que la gente entienda que el TDAH no es una moda ni un capricho: es una condición real que necesita comprensión, apoyo y recursos”.