“Vamos siempre a más, cada año trabajamos más que el anterior”, explica. Atribuye ese crecimiento a la combinación de tres factores: “rapidez, precio y calidad”. Una fórmula que, según cuenta, les ha permitido ganarse la fidelidad de cientos de clientes desde la avenida de Madrid 100.

La confianza es uno de los pilares del negocio. “Yo creo que somos los mejores porque los clientes siempre vuelven y están contentos”, afirma Nayen, que destaca la atención personalizada como una de las claves del éxito. Su filosofía es clara: “Si un cliente necesita solo dos ruedas, no le vendo cuatro. Le digo la verdad”. Con casi cinco estrellas en Google, el taller mantiene un alto nivel de satisfacción: “Nuestros clientes nunca nos han dejado, me gusta atenderlos personalmente y recomendarles lo que realmente necesitan”.

Con 11 años de experiencia a pie de taller, Nayen tiene claro que muchos conductores descuidan aspectos básicos de seguridad. “El error más común es no mirar la presión. También poner los neumáticos nuevos delante, cuando deben ir atrás. Y no revisar el desgaste”, advierte. En su opinión, el estado de los neumáticos es tan importante como el de los frenos o los amortiguadores: “Circular con neumáticos desgastados o con baja presión es como no llevar frenos”.

Cómo detectar que una rueda necesita cambio
Las señales visuales y de conducción son el primer aviso. “El propio desgaste del neumático lo indica. Si ves que el lado exterior está más gastado, suele ser por una mala presión”, explica el especialista. Además, subraya la importancia del equilibrado y la alineación: “Sirven para que la rueda dure más y evacue bien el agua. Si no lo haces, el desgaste es irregular y el coche pierde estabilidad”.

El sector del neumático ha avanzado notablemente porque “antes los había de verano o de invierno pero ahora existen los de todo tiempo, que son una buena opción intermedia”, comenta el experto. También señala la evolución en materiales y sensores: “Hoy duran más y llevan sensores de presión obligatorios que te avisan cuando pinchas. Pero ojo: te avisan tarde, cuando la presión ya está en 1.7 o 1.8, y debería estar en 2.2 o 2.5”.

Coches eléctricos y sus exigencias
La llegada del coche eléctrico ha supuesto otro reto para el sector porque “necesitan neumáticos especiales y cada marca tiene su homologación”. Y es que estos modelos están diseñados “para soportar el mayor peso de las baterías y reducir el ruido, algo esencial en este tipo de vehículos”.

Por otra parte, el experto avisa que en una provincia como Ávila, donde el frío y la nieve son frecuentes, elegir bien el neumático es vital. “Depende del conductor”, apunta Nayen. “Si solo usas el coche por la ciudad, basta con neumáticos de verano. Pero si trabajas lejos y subes el puerto de El Pico a las seis de la mañana, hay que montar de invierno”, pone como ejemplo.

El responsable de Llamarueda recomienda no dejarse llevar únicamente por el precio a hora de adquirirlos: “No hay que elegir lo más barato. Si pagas más se nota en seguridad y duración, por lo que merece la pena gastar cinco o diez euros más en un neumático que agarre mejor y dure bastante más”, sostiene.

De cara a un largo viaje, advierte que “lo mínimo es acudir al taller a mirar la presión y echar un vistazo general al coche”, aconseja, y apunta como cada verano recibe llamadas de conductores que sufren reventones en carretera porque “es básico revisarlas antes de salir”. Ofrece una recomendación sencilla: “Mirar la presión cada dos meses y rotar las ruedas cada 10.000 kilómetros”.

Y advierte que no debe priorizarse la estética sobre la seguridad: “A la gente le importa más que la chapa esté bien pintada que llevar buenas ruedas. Y eso no es lo importante”.

Experiencia
Desde su apertura, el taller ha cambiado miles de ruedas. “He montado más de 40.000 neumáticos, quizá más de 50.000”, calcula Nayen. Esa cifra, dice, habla por sí sola. “Creo que somos los que más ruedas montamos en Ávila”.

Además de neumáticos, Llamarueda ofrece servicios de mecánica rápida como cambios de aceite, pastillas, amortiguadores, rótulas, silentblocks... “Siempre lo mismo, todos los días, lo que nos hace muy profesionales”, afirma, y defiende la especialización frente a la dispersión: “El taller que quiere abarcar todo no funciona bien, cada uno debe tener su campo”.