Cancer ha destacado la creciente relevancia de la conectividad y la generación de datos como pilares fundamentales para entender cómo y por qué ocurren los siniestros. "El análisis de datos provenientes de los sistemas embarcados en los vehículos, incluyendo los EDR o 'cajas negras', permite obtener información crítica segundos antes y después de un accidente".

Entre las tecnologías presentadas, se encuentran el uso de escáneres 3D de alta definición para evaluar los daños tras los impactos, y software de simulación de accidentes que reproduce de forma precisa las condiciones previas al siniestro. Estas herramientas permiten no solo identificar las causas del accidente, sino también optimizar la seguridad de los vehículos y del entorno vial.

Otra de las innovaciones relevantes es la aplicación de la inteligencia artificial en el análisis automatizado de los daños de los vehículos. Según Cancer, "alimentamos algoritmos con datos de crash tests para predecir daños ocultos y mejorar la precisión en las estimaciones de reparación".

Gracias a estas tecnologías, la investigación de accidentes no solo mejora la seguridad de los vehículos, sino que también contribuye a identificar deficiencias en la infraestructura vial, como una señalización incorrecta o zonas de aparcamiento que afectan la visibilidad en intersecciones.

El evento, que ha comenzado este miércoles, se ha centrado en pruebas de seguridad. Por ello, se han llevado a cabo crash tests diseñados para evaluar el comportamiento de los vehículos, concretamente de coches y motos, en diferentes escenarios. Estas pruebas permiten observar de forma directa cómo responden tanto los vehículos como los sistemas ADAS (Advanced Driver Assistance Systems) ante situaciones críticas.

El Congreso reunirá hasta este viernes, a recontructores de accidentes, peritos de seguros, médicos, abogados y expertos en tecnología, consolidándose como un espacio clave para el intercambio de conocimientos y experiencias en la reconstrucción de accidentes de tráfico.