Según este sindicato, que ha solicitado a la dirección nacional de la compañía una reunión para abordar "las posibles consecuencias que se derivarían si finalmente se confirma la perdida de este proyecto".

Asimismo, asegura que FICA-UGT mantendrá una posición "dialogante y constructiva, pero sin perder de vista los derechos de los trabajadores", que son quienes, en situaciones como estas, "suelen pagar los platos rotos de la gestión de las multinacionales".

A su juicio, es el momento de "trabajar por el bien común" y de la mano entre empresa, sindicatos y administraciones, para que esta situación "no impacte sobre la mano de obra en Arévalo", de manera que "se garanticen nuevas inversiones que afiancen el futuro de la planta" arevalense.