El pontífice ha enviado un mensaje que ha sido transmitido durante la misa mayor por el subsecretario del Sínodo de los Obispos, el agustino Luis Marín de San Martín. La ceremonia religiosa, celebrada en una catedral llena, ha estado presidida por Marín de San Martín y por el obispo de la diócesis de Ávila, Jesús Rico, acompañados por el cardenal Ricardo Blázquez, y una amplia representación eclesiástica compuesta por medio centenar de religiosos.

"Os lleva en el corazón", ha asegurado el subsecretario del Sínodo, quien ha destacado que el papa "conoce bien" esta tierra "en la que ha estado varias veces". Así lo ha expresado al trasladar el "cariñoso saludo" que León XIV le hizo llegar tras saber que sería él quien celebrara la misa mayor en honor de Santa Teresa.

Durante la homilía, Marín de San Martín ha compartido una petición directa del pontífice a los asistentes: "Os pide vuestras oraciones y apoyo en este ministerio". Un ruego que ha reforzado al cierre de la celebración eucarística, al pedir: "No os olvidéis de orar por el papa, debemos ayudarle en su ministerio".

El religioso agustino, miembro de la misma orden que el cardenal Robert Francis Prevost, ha dedicado buena parte de su intervención a exaltar la figura de Santa Teresa, invitando a los fieles a seguir su ejemplo de renovación espiritual.

"Santa Teresa supo cambiar, permaneciendo firmemente en las manos de Dios y se convirtió en la gran reformadora", ha subrayado Marín, quien ha lanzado un mensaje a "no temer al cambio" y a "la renovación, que comienza con la recuperación de nuestro sentido religioso".

El tono de la homilía ha querido ser, también, un alegato contra el desaliento. "Debemos superar el pesimismo, que es como una enfermedad para los cristianos", ha afirmado el subsecretario del Sínodo. "No podemos ser pesimistas", ha insistido.

Marín de San Martín ha animado a los presentes a "aspirar al entusiasmo y al optimismo, en un mundo nuevo y fascinante, que nos compromete con Cristo y nos saca de nuestras comodidades". En su intervención, ha definido a la santa abulense como "una mujer valiente en el siglo XVI" que "sigue hoy hablando" a la sociedad contemporánea.