Durante la concentración, los participantes han reclamado “una paz con justicia” y que “los responsables del genocidio en Gaza rindan cuentas ante el Tribunal Penal Internacional”. Según los asistentes, el reciente “acuerdo de paz” apenas ha supuesto “un frágil alto el fuego” y “mantiene la amenaza de perpetuar una situación colonial y de apartheid intolerables”.

Durante el acto, varias personas han tomado la palabra para expresar su preocupación por “las innumerables víctimas, los niños y niñas huérfanos y las familias que lo han perdido todo”. Los participantes han recordado “las infancias traumatizadas de por vida, las secuelas de la desnutrición severa y la tarea titánica de reconstruir ciudades reducidas a polvo”. 

En uno de los momentos más emotivos de la concentración, los manifestantes han “pasado lista” de las víctimas, leyendo nombres de bebés asesinados en Gaza. Apenas se han podido leer “dos tercios de la primera de 14 páginas” de menores de menos de un año, según una lista facilitada por la Defensa Civil de Gaza.

Los manifestantes han subrayado la necesidad de que las relaciones internacionales “se basen en la legalidad y no en la fuerza bruta”. Han advertido que, si la comunidad internacional permite la impunidad de los genocidas, “nunca vamos a poder vivir seguros”. En sus intervenciones, han insistido en que “Palestina necesita y merece una paz con justicia y reparación”, así como “el reconocimiento de su entidad territorial frente al proyecto supremacista y colonial del sionismo”. Finalmente, han hecho un llamamiento a la ciudadanía para mantener la movilización social, recordando que “nuestra presión es una cuestión de vida o muerte para los palestinos y palestinas de Gaza y Cisjordania”.