Además, se le prohíbe acercarse a la víctima a menos de 500 metros e incomunicarse con él durante cinco años partir de la ejecución de la pena, así como a una indemnización de 17.000 euros. 

Los hechos se remontan a noviembre de 2024, cuando el ahora condenado, de 27 años, fue detenido en el interior del establecimiento -ubicado en la avenida de Portugal- donde le asestó al menos tres puñaladas a la víctima que sufrió lesiones graves que pusieron en riesgo su vida, lo que obligó a practicarle una intervención quirúrgica de urgencia. 

Junto a él, también fue arrestado su hermano, acusado de un delito de resistencia y desobediencia, por negarse a seguir las indicaciones de los agentes durante el operativo.

La Fiscalía había solicitado inicialmente una pena de nueve años de prisión, pero el acusado ha reconocido los hechos, lo que ha permitido alcanzar un acuerdo entre las partes que ha reducido la condena a siete años. 

Expulsión

Tanto la Fiscalía como la defensa han solicitado que el condenado cumpla cuatro años de cárcel en España, y que el resto de la pena se sustituya por su expulsión a su país de origen, Perú. Una decisión que deberá ahora estudiarse por parte del tribunal de la sal y que de concederse, conllevará la prohibición de regresar a España durante los siguientes siete años. 

Además, el agresor lleva casi un año en prisión preventiva, tiempo que se le descontará del cumplimiento de la condena.

Junto a estas penas, se ha condenado al acusado a la indemnización de 17.000 euros en concepto de responsabilidad civil.