La ofrenda chica ‘La Serrecilla’, el primer domingo de octubre, ha sido la primera, en la que las misas del peregrino y la solemne, oficiada por el rector del Santuario, Arturo Díaz, han abierto la jornada. Después los asistentes han participado en la tradicional procesión y subasta, una costumbre que mantiene viva la devoción popular hacia la Virgen de Sonsoles. La jornada ha concluido con misa por la tarde.

La ofrenda grande, la del Valle Amblés, se celebrará el domingo 12, cuando tendrá lugar la misa del peregrino (10 horas) y la solemne eucaristía (12 horas), oficiada por el obispo emérito de Segovia, Ángel Rubio, acompañado por el Grupo Espigar, de Muñogalindo, en los cantos litúrgicos.

Después saldrá la procesión, que incluirá el tradicional juego de la bandera, ofrecido este año por El Fresno, y un desfile a caballo organizado por la Asociación Ecuestre Amigos del Caballo de Ávila y Adeluca, de San Bartolomé de Pinares.

La última ofrenda será el día 19, la de La Colilla, con el mismo esquema: misa del peregrino, misa solemne, oficiada por Ángel María Vadillo, párroco de La Colilla, y el desfile procesional.

Las ofrendas a Nuestra Señora de Sonsoles se mantienen como un punto de encuentro anual entre las localidades del Valle Amblés. Cada año, cientos de peregrinos acuden al santuario para rendir homenaje a la patrona de Ávila y su tierra, en una cita que combina devoción y tradición.

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