Se trata de la octava edición de esta cita, consolidada ya en el calendario felino nacional, que reúne a criadores y aficionados para elegir a los tres mejores cachorros del certamen. Durante todo el fin de semana, los visitantes pueden admirar de cerca a ejemplares de algunas de las razas más admiradas del mundo. Los animales compiten por los galardones más prestigiosos en distintas categorías de edad y raza, buscando el reconocimiento a la belleza, temperamento y estándar racial que define a los mejores ejemplares del mundo felino.

En el recinto se exhiben más de cien gatos de razas tan variadas como maine coon, persa, ragdoll, british shorthair, sphynx o bengalí, entre otras. Cada uno de ellos compite en función de su edad, sexo y categoría, lo que permite al jurado realizar una evaluación precisa y justa.

El público asistente puede observar de cerca el trabajo de los jueces y conocer las características de cada raza, además de disfrutar de actividades paralelas que promueven el conocimiento y el respeto hacia los animales de compañía.

Belleza, estructura y carácter

El jurado internacional, acreditado por la Federación Internacional Felina (FIFe), aplica un exigente protocolo de evaluación que combina criterios físicos y de comportamiento.

Cada gato es analizado individualmente en función de su conformidad con el estándar racial oficial, lo que implica valorar el tipo corporal, la forma de la cabeza, la longitud y textura del pelaje, el color de los ojos y la armonía general del conjunto. “El pelaje, la estructura corporal, la expresión y el carácter son elementos clave en la puntuación”, subrayan desde la organización.

Además, los jueces prestan especial atención al temperamento del animal, un aspecto esencial que refleja el trabajo de socialización de criadores y propietarios. Los gatos deben mostrarse tranquilos, seguros y receptivos a la manipulación, algo que, según los expertos, demuestra tanto su equilibrio emocional como su buena salud y crianza.

Jurado internacional

Los jueces que participan en las exposiciones proceden de distintos países europeos y cuentan con una amplia experiencia en competiciones felinas de alto nivel. Su labor consiste en puntuar cada ejemplar según un baremo internacional que busca garantizar la objetividad y la igualdad de criterios entre países.

Una vez evaluados los participantes, se seleccionan los mejores ejemplares de cada categoría y lograr títulos que son, para muchos criadores, un aval de prestigio internacional que influye en la valoración de sus líneas de cría.

La Asociación Felina Española (ASFE), organizadora del evento, es la única entidad española reconocida por la Federación Internacional Felina (FIFe), lo que le otorga la capacidad de organizar competiciones oficiales y certificar títulos de campeón a nivel internacional.

Desde su creación, ASFE promueve la crianza responsable, la protección del gato doméstico y la difusión de las distintas razas felinas a través de la formación y la divulgación. En palabras de la organización, “estas exposiciones son una herramienta fundamental para fomentar el bienestar animal y dar a conocer el trabajo de criadores que velan por la salud genética y el carácter equilibrado de sus gatos”.

El certamen no solo busca premiar la excelencia genética o estética, sino también difundir la cultura felina y fomentar la adopción responsable. En palabras de los organizadores, “cada gato es un ser único, y nuestro objetivo es promover el respeto y el conocimiento hacia ellos”.

La exposición permanece abierta (de 10 a 18 horas) tanto el sábado como el domingo, ofreciendo una oportunidad para disfrutar de la elegancia y diversidad de las razas felinas. El domingo por la tarde se dará a conocer el nombre de los tres mejores cachorros de esta edición.