El arrestado, que ya había sido condenado anteriormente por hechos similares, fue localizado en un hostal de la capital alavesa tras varios meses de investigación en el marco de la denominada Operación Motozale.

La investigación se inició en abril, cuando una madre del Valle del Tiétar denunció que su hijo de 13 años mantenía conversaciones sospechosas en redes sociales con un adulto desconocido. El investigado había contactado con el menor a través de redes sociales, ganándose su confianza y consiguiendo que este le enviase vídeos de contenido sexual.

Gracias a la autorización judicial, se practicó la entrada y registro en la vivienda del sospechoso, donde se incautaron de diversos dispositivos electrónicos y teléfonos móviles. El análisis forense, realizado por el Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE) de la Guardia Civil de Ávila, reveló una cantidad abrumadora de material ilícito: más de 5.000 vídeos, de los cuales unos 2.500 contenían material pedófilo, así como 150.000 imágenes, de las que aproximadamente 4.000 fueron catalogadas como pornografía infantil.

Durante el registro también se identificaron conversaciones con otros menores en contextos de grooming, lo que ha abierto nuevas vías de investigación. La Guardia Civil destacó que el detenido era conocedor de su actividad delictiva y había tomado medidas para evitar ser localizado por los agentes, puesto que no tenía domicilio conocido, ni móviles a su nombre, ni cuentas bancarias.

La detención se produjo cuando el individuo fue localizado realizando un trámite en una oficina de la Administración. Ese movimiento permitió ubicar el hostal donde se alojaba y culminar el operativo policial. La persona investigada fue puesta a disposición judicial junto con todo el material intervenido.

Sobre el arrestado pesaba una orden judicial que le prohibía expresamente mantener contacto con menores de edad. A pesar de ello, reincidió en su conducta delictiva.