Con un total de 71 corredores y 66 dorsales cero, el evento ha vuelto a demostrar su carácter integrador y solidario.

Este año, la recaudación se ha destinado al Centro Cultural de Personas Sordas de Ávila, una entidad sin ánimo de lucro que trabaja por la inclusión y el bienestar de las personas con discapacidad auditiva. "La solidaridad también corre sin zapatillas", han recordado desde la organización al agradecer el apoyo de quienes colaboraron mediante el dorsal cero.

La competición ha estado abierta a participantes de todas las edades, desde niños de apenas 2 años hasta personas mayores, como una corredora de 88 años que ha acaparado la admiración de todos por su energía y espíritu festivo. Las pruebas se han dividido en dos categorías: infantil (hasta los 12 años) y adultos (a partir de los 13), con distinción entre masculino y femenino en cada una, promoviendo la participación equitativa.

Como es habitual, los corredores han desfilado por las calles de Gotarrendura con sus disfraces más ingeniosos, lo que ha convertido la carrera en un verdadero carnaval multicolor. Un jurado se ha encargado de premiar al mejor disfraz individual y al mejor en grupo, reconociendo el esfuerzo, la originalidad y el sentido del humor de los participantes.

La jornada ha contado con animación musical y un ambiente festivo que ha impregnado a todo el municipio. Además, gracias al apoyo de los patrocinadores, se han sorteado numerosos regalos entre los asistentes, tanto corredores como colaboradores del dorsal cero.

El punto culminante ha llegado con el tradicional lanzamiento de polvos de colores, un instante de celebración colectiva que ha unido a generaciones enteras en una explosión de alegría y convivencia.