Del Viernes, 31 de Octubre de 2025 al Domingo, 02 de Noviembre de 2025
“Diez, nueve, ocho, siete… cuatro, tres, dos, uno, cero” han contado al unísono hasta que dos niñas han cortado el hilo del que pendía el globo sonda, que ha despegado a las 13,18 horas de la explanada del Lienzo Norte como culmen del Helioencuentro 2025, celebrado en Ávila.
El globo-sonda, preparado a conciencia por los organizadores de la reunión astronómica, pesaba tres kilos, entre 1,2 kilos de la sonda y el resto del helio que contenía el globo. Y ha partido, entre la emoción de los asistentes, ante la muralla, en una jornada de verano con destino… calculan que iba a caer horas después en la Comunidad de Madrid, en torno a la localidad de Pelayos de la Presa.
Ha llegado a ascender casi 30 kilómetros: hasta los 28.195 metros de altura. Y ha sido recogido en tierra más de tres horas después, a las 16,37 horas, muy cerca del lugar previsto, en Cenicientos (Madrid).
El lanzamiento es la primera prueba en condiciones reales para comprobar la operatividad del instrumento en la estratosfera y recopilar datos preliminares. “La prueba de vuelo servirá para demostrar la operatividad en un ambiente relevante”, explican César Martín García y José Raúl Muñoz, del Grupo de Observadores Astronómicos de Ávila (GOAA), organizadores del encuentro.
El globo estratosférico, de nombre Magu, es “un innovador instrumento científico que formará parte de la carga útil de la Sonda Eclipse 2026, cuyo lanzamiento está previsto para el 12 de agosto de 2026, coincidiendo con el eclipse solar total visible en España”, con el fin de aportar datos inéditos sobre la respuesta de la atmósfera y el entorno electromagnético durante este fenómeno.
El diseño de Magu integra tres sensores complementarios. El primero es un magnetómetro RM3100, encargado de medir las variaciones del campo magnético terrestre en la estratosfera. El segundo, un detector de radiación tipo Geiger, destinado a registrar el flujo de partículas ionizantes durante el vuelo. Y el tercero, un sensor ultravioleta (UV) capaz de monitorizar los cambios en la radiación solar durante la ocultación.
Analizar la atmósfera
Con esta combinación, el instrumento permite estudiar variaciones rápidas en el campo magnético, fluctuaciones en la radiación cósmica secundaria y la disminución y recuperación de la radiación ultravioleta a lo largo del eclipse. Según el equipo del grupo astronómico, el objetivo es “analizar la respuesta de la atmósfera superior y el entorno electromagnético durante un evento de eclipse total, aportando datos valiosos para la comunidad científica”.
Magu ha sido diseñado bajo “criterios de bajo peso, bajo consumo y alta robustez”, lo que lo hace óptimo para misiones en globo estratosférico. El dispositivo cuenta con una masa de 266 gramos, un consumo de apenas 0,5 W, almacenamiento en tarjeta SD de 1 Gb y batería de litio de 3.000 mAh. Todo ello controlado por un microprocesador ESP-32, una elección habitual en proyectos espaciales amateur y profesionales.
Antes del lanzamiento de prueba de este domingo, ya se habían efectuado pruebas, tanto el detector Geiger, el magnetómetro y el sensor UV, y el equipo expuso el dispositivo a vibraciones a bordo de un vehículo y a altas temperaturas bajo luz solar directa.
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Zapardiel | Lunes, 15 de Septiembre de 2025 a las 11:29:03 horas
Y que dicen tales astrónomos del Stelarium en el Parque Regional de Gredos, despilfarrando el dinero público y el medio ambiente protegido???
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