Una de las principales novedades es la convocatoria extraordinaria del programa ‘Montel Seguro’ en 2025, que recibirá una inversión de dos millones de euros. Esta medida, de carácter excepcional, anticipa en un año la edición prevista originalmente para 2026. Está destinada a mejorar las condiciones laborales y de protección de brigadistas, voluntarios y personal municipal, mediante la adquisición de equipos de protección individual homologados, maquinaria moderna, herramientas avanzadas y sistemas de comunicación unificada.

El Ejecutivo autonómico financiará al 100% la compra de maquinaria pesada como bulldozers y motoniveladoras por parte de las diputaciones, fundamentales para la apertura de cortafuegos, el acceso a zonas de difícil acceso y la limpieza preventiva de montes y áreas periurbanas.

Además, la Junta destinará fondos para la realización de estudios técnicos sobre el estado de bocas de riego, tomas de agua e hidrantes en todos los municipios, cubriendo el 50 % del coste de estos informes. Esta actuación tiene como objetivo mejorar la respuesta ante incendios en zonas urbanas.

Planes municipales
Otra de las medidas destacadas es la colaboración autonómica en la elaboración de planes municipales de emergencia por incendios, también con una financiación del 50%. Se prevé su implantación en más de 700 municipios clasificados como zonas de especial riesgo forestal. La Junta se ha comprometido, además, a impulsar reformas normativas para facilitar la ejecución de anillos de seguridad en torno a las localidades y a espacios urbanos abandonados o en desuso.

Se incluyen actuaciones para reparar los daños causados por incendios en infraestructuras de abastecimiento de agua y sistemas de depuración, así como medidas de prevención ante los arrastres de cenizas. El objetivo es asegurar un acceso adecuado y sostenible al agua en los municipios más expuestos.

Las nuevas iniciativas se suman a las ya vigentes dentro del modelo integral de prevención y extinción de incendios impulsado por la Junta. Este modelo incluye acciones formativas, dotación de equipamiento y elaboración de planes de emergencia, siempre bajo un principio de cooperación institucional.

“La colaboración entre administraciones es fundamental para lograr respuestas rápidas y efectivas”, ha afirmado el presidente Fernández Mañueco, quien ha destacado que estas nuevas medidas suponen “un avance decisivo en la modernización de los recursos y la coordinación territorial”.

Coordinación

El presidente de la Diputación de Ávila, Carlos García, ha valorado positivamente el encuentro celebrado con el presidente autonómico y los responsables provinciales. “Nos ha mostrado fuerza, empatía, compromiso y decisión para seguir encarando una amenaza que no entiende de colores, pero sí compromete el futuro del medio rural si no se actúa en todos los frentes”, ha declarado García.

Ha agradecido el “esfuerzo inversor” de la Junta, subrayando que “ha puesto sobre la mesa la financiación al cien por cien de la compra de maquinaria contra el fuego,  además del 50% del coste de elaboración de los planes de emergencia de los municipios y de la colocación de hidrantes”. También ha destacado “el refuerzo del programa Montel para que comience antes y esté dotado de más trabajadores”, así como “la construcción y limpieza de balsas a través de Somacyl, todo ello con el objetivo de garantizar un anillo de seguridad en torno a las poblaciones, además de la limpieza de montes y bosques”.

García considera que se trata de “una ambiciosa batería de medidas que refleja el grado de colaboración del Gobierno de Fernández Mañueco con las diputaciones y ayuntamientos, que no viene de ahora, puesto que se lleva viendo desde 2019 en todas las materias”.