Y es que aseguran que “la plantilla no se duplica" a pesar de que, por su proximidad a Madrid, Ávila se convierte en un destino habitual de segundas residencias y alojamiento turístico, lo que conlleva una duplicación de la población flotante durante buena parte del año.

AUGC denuncia que "las medidas temporales que adopta la Guardia Civil no se mantienen todo el año", lo que genera una sobrecarga estructural para los agentes desplegados en la provincia. Por ello, la asociación reclama una ampliación de las plantillas y una revisión del actual modelo territorial que, según afirman, "no puede dar respuesta a las realidades actuales".

La situación “se suple con el trabajo incansable de los guardias civiles destinados en la provincia, que, ante situaciones sobrevenidas en la demarcación, o incluso en demarcación de Policía Nacional, no dudan en prolongar sus servicios u ofrecerse a intervenir estando fuera de servicio cuando así lo solicita la jefatura de Comandancia", aseguran desde AUGC.

Más intervenciones
Entre los ejemplos que ilustran esta sobrecarga se encuentran las investigaciones de los incendios forestales que han asolado la provincia de Ávila este verano, las operaciones de trascendencia nacional y la colaboración con provincias limítrofes. Entre estas últimas, la AUGC destaca la intervención en la rave ilegal en Salamanca o el operativo de seguridad durante el Festival Vintoro, en Toro (Zamora).

Especial relevancia tiene el servicio del 15 de julio en la comarca de Arévalo, donde agentes de la Guardia Civil evitaron que una persona consumara un intento de suicidio. "La madre de esta persona ha querido hacer público su agradecimiento a los agentes, quienes según sus palabras ‘salvaron la vida de su hijo’", señalan desde asociación. La familia ha enviado un reconocimiento formal al puesto de la Guardia Civil de Arévalo "por la labor ejemplar de estos agentes, cuya intervención refleja el compromiso humano que hay detrás del uniforme".