Conocida por su entorno natural, sus paisajes y su riqueza, Gredos impulsa un proyecto gastronómico en el que cada tapa y cada sabor supone la reivindicación de su riqueza, un gesto de amor, apoyo y esperanza hacia sus gentes.

La ruta gastronómica, hasta el 5 de octubre, contará con platos únicos y propios de la tierra: quesos, carnes, embutidos y las tradicionales brasas que evocan la esencia serrana, todo elaborado con el esmero de quienes han convertido la cocina en una forma de resistencia y arraigo al territorio. El objetivo no es una simple cata gastronómica, sino una aportación de bocados que relacionan “memoria y futuro”, según han destacado los organizadores del evento.

Entre los municipios participantes figuran Navacepeda de Tormes, Hoyos de Espino, Navarredonda, San Martín del Pimpollar, Cuevas del Valle, Villarejo del Valle, Mombeltrán, Arenas de San Pedro, Candeleda o Madrigal de la Vera (Cáceres), junto a otras localidades de la vertiente norte y sur de Gredos.

La ruta convertirá la cocina en símbolo de resistencia y arraigo, y reconocerá la creatividad y la tradición con dos premios de 5.000 euros: a la tapa más Innovadora y a la mejor tapa tradicional. Más allá de la competición, esta primera edición busca poner en valor la riqueza de Gredos, respaldar a sus pueblos y recordar que la mejor forma de cuidar un territorio es vivirlo, degustarlo y compartirlo.