Las ventas de los puestos del mercado de la fruta en la plaza del Mercado Chico, han bajado considerablemente, ya que se han visto obligados a establecerse dos días antes de lo habitual debido al festivo nacional.

Todos los viernes en horario de mañana se celebra este mercado de alimentación. Sin embargo, cuando el viernes es festivo o se va a desarrollar alguna actividad programada en El Chico, el mercado se traslada al miércoles anterior. Los comerciantes han notado una diferencia considerable en la cantidad de gente que acude, el género que venden y las ganancias obtenidas.

"Algunos de los puestos tienen otro itinerario habitual los miércoles en otros pueblos, y por ello aquí en Ávila, faltan muchos por venir. Por ejemplo, los que están en Navaluenga, donde hay mucha más gente", ha explicado Jose María Sánchez, uno de los fruteros del mercado, destacando, también, como etas fechas influyen debido a las vacaciones de verano.

Los comerciantes, habituados a este cambio y a la baja demanda, preparan el género y productos con base en lo que consideran que se va a vender. Jose Antonio López, dueño del puesto de embutidos, insiste en que es muy "diferente" trabajar en el mercado un viernes a trabajar un miércoles. "Lo han cambiado muchas veces y ya nos lo sabemos, no nos pilla de sorpresa", ha añadido el comerciante, mostrando su desacuerdo en que en estos casos se siga celebrando el mercadillo de ropa en la Plaza de Toros.

Otros vendedores consideran que "el cambio no se puede evitar" y que, aunque se les hubiese permitido trabajar en el mercado el viernes, no habrían acudido. "Ni la gente va a venir a comprar porque es fiesta nacional, ni yo, personalmente, iba a venir a vender" ha expresado Lucía Ramos, comerciante de fruta del mercado. 

La imagen de esta mañana del miércoles ha mostrado esa adaptación del comercio y sus comerciantes, a una distinta organización y preparación, muy diferentes a los viernes habituales.