Del Miércoles, 22 de Octubre de 2025 al Domingo, 26 de Octubre de 2025
Asaja cree que los incendios forestales en la provincia de Ávila dejan al descubierto la vulnerabilidad de un territorio cada vez más expuesto, en una situación no es fruto de la casualidad, sino de "años de políticas equivocadas" que han conducido al abandono del medio rural.
“Se ha apostado por un modelo de ‘renaturalización’ que expulsa a quienes han vivido y trabajado en el campo, y que convierte montes y pastizales en auténticas bombas de combustible por falta de limpieza y gestión”, denuncia la organización agraria. La falta de inversión en prevención forestal, la ausencia de planificación y la carencia de medios adecuados por parte de las administraciones son, a juicio de Asaja, los ingredientes del desastre.
En este contexto, defienden la ganadería extensiva como "la herramienta más eficaz de prevención" frente a los incendios. El pastoreo, aseguran, "reduce la carga vegetal, rompe la continuidad del combustible y mantiene abierto y limpio el territorio". Sin embargo, lejos de ser reconocidos como aliados, los ganaderos denuncian ser objeto de normativas "absurdas" que dificultan su actividad: restricciones de acceso al monte, trabas burocráticas y exclusión de los dispositivos de extinción pese a su profundo conocimiento del terreno.
Uno de los principales agravios que denuncia la organización es la aplicación del acotamiento de pastos durante cinco años tras un incendio, una medida que consideran "injusta" y "contraproducente" porque “se priva a los ganaderos de su medio de vida y se dificulta aún más la recuperación económica y ambiental de la zona". Asaja recuerda que esta restricción sigue vigente en Ávila, a pesar de la modificación del artículo 92 de la Ley de Montes, que permitiría levantarla.
"La realidad es que sin ganaderos no hay gestión activa del territorio, y sin gestión, el fuego avanza sin control", advierte la organización, que reclama una serie de medidas urgentes, como incrementar la inversión en prevención real, con labores de desbroce, limpieza de montes y apoyo decidido al pastoreo; suprimir el acotamiento de pastos tras un incendio, facilitando el acceso al ganado; eliminar las trabas administrativas que impiden el acceso a ayudas y la reanudación de la actividad; integrar a agricultores y ganaderos en los planes oficiales de prevención y extinción; y adaptar las restricciones sobre maquinaria agrícola en épocas críticas a la realidad de cada comarca.
Asaja cree que "si de verdad se quiere frenar la ola de incendios que cada verano arrasa nuestro territorio, es hora de dejar de mirar al campo como un problema y empezar a verlo como la solución". Para la organización agraria, la ganadería extensiva no solo produce alimentos, sino que también "cuida y protege el medio ambiente".





H8HH | Miércoles, 13 de Agosto de 2025 a las 19:35:57 horas
¿Verdad Asaja? ¿Cuánto tiempo habéis dedicado a razonar esa respuesta? ¿Cuánto gasto realizáis diciendo cosas obvias? Un agricultor/ganadero nonagenario desde su finca sabe más de actuaciones en el campo, escuchad al ganadero y mirad el campo (no desde el coche).
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