Así lo ha explicado el director técnico de Extinción, Pablo Montejo, quien ha señalado que las "pequeñas reactivaciones" que han surgido en el interior del perímetro, que han sido controladas, gracias a la rápida reacción del retén desplazado a la zona. El incendio sigue sin ser estabilizado, paso previo al control.

Después de unas últimas horas que han transcurrido "con normalidad" y sin llama en el interior del perímetro, para el domingo se espera unas condiciones meteorológicas "adversas" debido a las "altas temperaturas" y vientos "a las horas centrales del día".

Por ello, el operativo se mantendrá "muy atento" a cualquier reactivación que se pueda producir y que el director técnico de Extinción espera que sean "menores" que las del sábado, para impedir que el fuego se extienda más allá de lo quemado, que se encuentra entre las 500 y las 600 hectáreas.

Este incendio mantiene el nivel 2 del Índice de Gravedad Potencial (IGP-2), después de dos días de trabajo por parte de un amplio operativo del que forma parte la Unidad Militar de Emergencias (UME).

El amplio operativo se mantiene después de "mucho trabajo manual" encaminado a "ampliar la zona de pasada de los bulldozers". Actualmente trabajan en este incendio más de 70 medios: dos aéreos; 16 agentes medioambientales; 19 cuadrillas terrestres; 15 autobombas; seis bulldozeres; dos cuadrillas aerotransportadas (BRIF); seis técnicos; 16 agentes medioambientales y otros medios, junto al despliegue realizado por la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Junto al retorno de los 1.500 vecinos evacuados, el CECOPI decidió en la tarde del sábado autorizar la reapertura al tráfico de la carretera AV-561, entre El Hoyo de Pinares y Valdemaqueda, y la CL-505, entre Ávila y la localidad navera.