El galardón, dotado con 1.000 euros y convocado por el Ayuntamiento de Madrigal de las Altas Torres, reconoce un poema que combina referencias clásicas con el ritmo y el lenguaje propios de la música urbana. El accésit, dotado con 800 euros, ha recaído en Marina Monte, natural de Torrevieja (Alicante), por su obra ‘Aquellas cosas todas’.
El director de la Institución Gran Duque de Alba, Maximiliano Fernández, ha agradecido la implicación de los miembros del jurado y destacó la dificultad de la elección por la alta calidad de las obras presentadas. El jurado ha estado compuesto por los miembros de la Institución Gran Duque de Alba, los poetas José María Muñoz Quirós, Sonsoles Sánchez Reyes y el periodista José Pulido.
“Observamos -ha explicado- que se ha evolucionado desde los madrigales como poemas clásicos a una poesía joven y de temática muy actual que incluye redes sociales, digitalización, etcétera, pero que también sigue cantando al amor con imaginación y sin caer en tópicos manidos para que suene como nuevo”.
Sobre la obra ganadora, Fernández ha destacado que contiene términos y ritmo de reguetón, pero con alusiones a los clásicos, con el toque de Quevedo, Fray Luis de León o Vicente Aleixandre”.
Entrega
El alcalde de Madrigal de las Altas Torres, Jesús del Campo, ha recordado que Isidro Catela “es un viejo conocido” del premio, “puesto que ya ha tenido varias menciones y algún otro segundo premio”. En cuanto al accésit, ha destacado la calidad del poema de Marina Monte, asegurando que “los dos son muy buenos, con peculiaridades que unen muy bien el lenguaje moderno y la actualidad con la historia y con lo que ha sido la poesía y la vida a lo largo de los años”.
El acto de entrega de los premios se celebrará el próximo 23 de agosto (21 horas) en el Real Hospital de Madrigal de las Altas Torres, coincidiendo con el aniversario de la muerte de Fray Luis de León.
Instrucciones para embellecer un reguetón
No le des gasolina aunque la pida,
son los labios espadas
que blanden las palabras afiladas.
No le digas que es dura ni atrevida
su cadencia.
Conserva la inocencia,
sigue mejor la senda de los sabios
y allí donde hubo labios como espadas,
tú entrégale espadas como labios,
juega al juego.
Pero nunca con fuego,
no presumas de daga ni de sable,
ni te lances contra ella como un potro,
dile que sois misterio inabarcable
el uno para el otro,
galantea.
Ahuyenta la berrea
y si al final te invade el verso más grosero,
pídele unas metáforas discretas
a Quevedo, mas no al reguetonero,
sino al más pícaro, tal vez, de los poetas.
Ana galvan | Domingo, 03 de Agosto de 2025 a las 22:51:04 horas
Simplemente no me gustó. Fatal.
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