El prelado ha trasladado su "cercanía, oración y solidaridad" con los vecinos de los pueblos afectados, aunque de manera especial con quienes han tenido que abandonar sus hogares, han sido confinados o se han visto directamente perjudicados por el fuego.

Rico asegura seguir "con atención" y "preocupación" la evolución de las llamas, antes de agradecer la labor "incansable" de los equipos de emergencia, bomberos, Guardia Civil, Protección Civil, voluntarios e integrantes de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Además, ha mostrado su "profunda consternación" por el fallecimiento de un bombero forestal cuando se dirigía a participar en las labores de extinción, al tiempo que ha expresado su cercanía y pésame a los familiares y amigos de la víctima, que lloran una pérdida "tan dolorosa, como ejemplar por su entrega generosa al servicio de los demás".

Ante este fuego, Rico ha invitado a toda la comunidad diocesana a "unirse en oración" por el fin del incendio y por la "pronta recuperación" de un entorno natural "tan valioso para esta tierra".