Del Viernes, 26 de Septiembre de 2025 al Miércoles, 15 de Octubre de 2025

El empresario Francisco Javier D’Agostino Casado ha explicado que la propuesta de adquirir las plazas de toros de Palma de Mallorca y Jerez de la Frontera nace de una tradición que lleva décadas en su familia. En una entrevista con El Mundo, recordó que su padre, Franco D’Agostino, cultivó una amistad cercana con el torero Luis Miguel Dominguín en los años 60, un vínculo que marcó de forma decisiva su relación con la tauromaquia.
Durante la conversación, Francisco D’Agostino rememoró su primera experiencia en una plaza de tientas siendo niño. “Me hicieron enfrentarme a una becerra y cuando me negué tuve que reconocer mi miedo delante de todos. Fue una lección que me enseñó respeto por la tradición taurina desde pequeño”, contó. Asegura que su actual implicación no es una incursión reciente: “No estoy llegando al mundo del toro, nací en él”, afirmó.
Ese trasfondo personal está presente en la oferta de cinco millones de euros que Francisco D’Agostino Casado ha presentado para adquirir ambos recintos a través de la sociedad Balears Cambio de Tercio S.L., un proyecto que desarrolla junto al matador retirado Javier Conde. La misma sociedad ya había devuelto la tauromaquia a la plaza de Inca tras más de 30 años de ausencia, logrando agotar el aforo en su primer evento. “No es solo una inversión, es una forma de rescatar espacios que representan la cultura y la historia”, dijo.
Para el empresario, recuperar Palma y Jerez es tanto una apuesta cultural como un acto de continuidad familiar. “Es honrar el legado que heredé de mi padre y asegurar que esta tradición no se pierda. Son plazas que merecen volver a ocupar el lugar que tuvieron en la tauromaquia española”, afirmó Francisco Javier D’Agostino Casado, confirmando que la propuesta sigue en pie a la espera de la respuesta de la familia Balañá.