Han sido necesarios nueve días para dar por apagado un fuego cuya causa sigue bajo investigación: aunque el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández, ha asegurado que se trata de un siniestro intencionado y con dos focos, uno principal y otro secundario. Medio Ambiente aún no ha confirmado la causa que provocó el siniestro y mantiene el hecho "en investigación".

En cuanto a la superficie calcinada, Hernández estimó oficiosamente en unas 1.410 hectáreas el área afectada, de las cuales algo menos de 500 corresponderían a masa forestal, sin embargo, la Junta aún no ha facilitado la perimetración oficial.

El incendio que se produjo el día 18 a las 14,10 horas alcanzó rápidamente el índice de gravedad 1 y, en pocas horas, subió a nivel 2, lo que obligó a desplegar un operativo de gran envergadura con la participación de medios autonómicos, estatales y de otras comunidades autónomas, además de llamar a la Unidad Militar de Emergencias (UME). 

En total, en este siniestro se han movilizado, desde el inicio de las llamas, cerca de 140 medios, entre ellos 11 técnicos y 33 agentes medioambientales y celadores; 23 cuadrillas terrestres y 23 autobombas; dos bulldozer; 14 brigadas helitransportadas y 15 helicópteros e hidroaviones, además de otros 16 medios.

El fuego fue controlado por primera vez el domingo 20, pero al día siguiente volvió a declararse por unas horas de nivel 1 a causa de que se reavivase. El miércoles por la mañana fue controlado por segunda vez.