La escultura, fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de San Bartolomé de Pinares y la Escuela de Arte, Restauración y Conservación de Salamanca, dentro de un proyecto de prácticas integradas de los grados de escultura y fundición artística, ha sido concebida por el escultor Sergio Domingo, quien la ha desarrollado desde “un enfoque personal e introspectivo”, inspirándose en recuerdos de su infancia para dar vida a “la figura de un caballo fantástico, de ojos brillantes, que parece elevarse sobre las llamas”.

El acabado en bronce, diseñado para sugerir el movimiento constante del fuego, ha sido ejecutado por el escultor Pedro Álvarez. La escultura se ha instalado sobre una antigua fuente deteriorada, que Construcciones Jesyte SL rehabilitó para convertirla en peana sin generar escombros ni daños en el parque.

Durante la presentación, que estuvo acompañada por la interpretación en directo del himno a San Antón con dulzaina y caja, los autores explicaron el proceso creativo de la obra. 

Francisco Gordo, concejal de Cultura y Desarrollo Local, subrayó el valor de la escultura como punto de encuentro vecinal. “Para tener un pueblo unido, tenemos que habilitar y engalanar los espacios públicos donde poder unirnos. Y lo más importante es que pese a las diferencias que tengamos unos y otros, encontremos en los símbolos que representan a nuestro pueblo, como esta estatua de las luminarias, un punto de encuentro simbólico con el que poder identificarnos en fraternidad”, afirmó.