La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) ha denunciado un "nuevo caso de machismo y discriminación vinculado a una festividad popular", exigiendo la participación igualitaria de las jóvenes en una tradición que aspira a obtener el reconocimiento oficial como fiesta de interés turístico regional. La organización considera que el veto a las mujeres resulta incompatible con los valores democráticos y los derechos fundamentales.

Fademur ha destacado las palabras de la concejala del PSOE Raquel Sánchez Estévez, que considera que “la tradición debe adaptarse a los tiempos", que recuerda que la continuidad de la fiesta está en peligro precisamente por la falta de jóvenes dispuestos a participar. Y es que “han llegado a buscar jóvenes en otros pueblos de la zona, y, sin embargo, siguen vetando a las chicas". En este sentido, subraya que "al pueblo le interesa que la fiesta permanezca y se mantenga, y para ello el papel de las mujeres es imprescindible".

Las mujeres del municipio han iniciado una recogida de firmas para reivindicar su derecho a participar y han solicitado apoyo tanto al alcalde, José María Manso González, como al Obispado de Ávila. "Ambos se han lavado las manos ante esta injusticia", denuncia la edil. 

Derechos fundamentales

Además, critica una reciente votación entre los cofrades sobre la inclusión femenina, que considera inaceptable: "no se puede hacer una votación para algo prohibido por los propios derechos fundamentales” porque “las mujeres no podemos ser excluidas de actos públicos o festividades populares".

El caso de El Barraco se añade a la exclusión de las mujeres en fiestas populares que han sido objeto de denuncia en otros lugares del país, como la Vijanera en Silió (Cantabria), el Cipotegato en Tarazona (Zaragoza), los Alardes de Irún (Guipúzcoa), el Misterio de Elx (Alicante) o el Descenso del Sella (Asturias), donde se han señalado actitudes machistas persistentes en el ámbito festivo y cultural.

Desde Fademur se considera que “el futuro de los pueblos será en igualdad, o no será", respaldando la lucha de las jóvenes barraqueñas por una tradición inclusiva que refleje los principios de equidad y respeto a los derechos de toda la ciudadanía.