Para este evento, enmarcado dentro de las Fiestas de Verano, se han elaborado 1.200 raciones de chocolate con churros para decenas de personas que se han dado cita en la Cubierta Multiusos para disfrutar de este manjar sencillo pero irresistible, hecho con harina, sal y agua.

“En las fiestas tienes que cubrir todas las edades. Están los castillos hinchables y la feria para los niños, los adultos tienen las peñas y ellos [los mayores] tienen esto. Venir a bailar, hacer sus coreografías, comer su chocolatito… Llevamos muchos años haciéndolo, yo pensaba que esto iba a decaer, pero cada vez viene más gente”, ha manifestado presidenta de la Asociación de Feriantes de Ávila. 

Desde la organización se ha propuesto mover la actividad a otro horario para hacer frente al calor o incluso probar con teatro, cine o espectáculos distintos, pero los veteranos del lugar lo tienen claro, según Pilar López: “Hemos propuesto cambiar a otro tipo de actividad por darle una variedad y no quieren. ¡No quieren!”. 

Y es que la tradición es la tradición, y lo de Dos Soles ya es casi religión. Música y buen ambiente para hacer bailar a los asistentes. Así que, mientras los más jóvenes a estas horas de la tarde aún no se dejaban ver por los aledaños de la plaza de Toros, los mayores han bailado, cantado y demostrado que la energía no entiende de edad.