“El modelo adoptado no requiere inversión inicial, facilitando el acceso de todos los vecinos a energía fotovoltaica de autoconsumo colectivo”, según la compañía.

Con una aportación simbólica de dos euros, cualquier residente puede integrarse en la cooperativa energética y beneficiarse de instalaciones solares ubicadas en espacios municipales. “La cooperativa realiza estudios personalizados, instala los equipos necesarios y suministra energía renovable producida en el propio municipio”, han detallado los promotores. Este sistema permite a los vecinos reducir su factura eléctrica sin impuestos añadidos y con mejoras en la calidad del suministro, reforzando el concepto de energía de proximidad.

La comunidad energética se regirá mediante asambleas abiertas y democráticas, en línea con la normativa que impide a comercializadoras o distribuidoras tradicionales gestionar estas entidades. “Este modelo garantiza que el control permanezca en manos de los ciudadanos”, han subrayado desde CEL Management. Actualmente, España cuenta con 659 comunidades energéticas, de las cuales 102 han sido impulsadas por esta gestora, con presencia en 24 municipios.