Desde el pasado miércoles, la ciudad de Ávila enfrentó una situación de emergencia tras declararse el agua no apta para el consumo humano, debido la ruptura de una tubería que capta agua desde el embalse de Serones. Aunque el sábado 28 de junio por la mañana los valores de calidad del agua saliendo de la planta potabilizadora ya cumplían con los estándares requeridos, la red de 340 kilómetros de abastecimiento necesitaba ser renovada completamente. Por esta razón, el agua no estuvo disponible para el consumo hasta el domingo. 

El municipio de Ávila consume aproximadamente 800 camiones cisterna diarios, cada uno con una capacidad de 25.000 litros. Es decir, unos 20.000 metros cúbicos de agua al día. Durante la crisis de estos días, el Ayuntamiento estableció dos puntos de abastecimiento gratuito en la capital ubicados en la calle Burgos y la calle Las Heras, donde se distribuyeron 11.340 litros de agua. 

Adicionalmente, se distribuyeron 18.900 litros en los barrios anexionados, incluyendo Narillos de San Leonardo, La Medilla de Berrocal, Brieva, Vicolozano, Bernuy-Salinero y Urraca Miguel. La distribución en estas áreas fue prioritaria debido a la falta de comercios locales donde los vecinos pudieran adquirir agua. En total, se han repartido un total de 30.000 litros de agua embotellada.

Un ejemplo de solidaridad

El alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, ha agradecido a los abulenses su comportamiento ejemplar, al haber seguido las recomendaciones oficiales, acudiendo a los comercios para quienes podían permitírselo y utilizando los puntos de abastecimiento gratuitos en casos de necesidad.

“Agradecimiento a todos los abulenses por el comportamiento ejemplar que, una vez más, han demostrado. Y son muchas las veces que lo han tenido que demostrar en los últimos años, porque es verdad que hemos vivido muchas situaciones de emergencia en estos años y lo han demostrado nuevamente”, ha manifestado el regidor de la capital.