El acto ha servido para poner en valor la figura de Rodríguez y su legado político y humano. El presidente de la Diputación de Ávila, Carlos García, lo ha recordado como “un hombre entusiasta, cercano, leal, defensor de su pueblo, del Barranco de las Cinco Villas y de toda la provincia de Ávila”. En palabras del mandatario provincial, “Enrique fue alguien que tenía verdadera pasión por la vida”, y su recuerdo constituye “un ejemplo para afrontar la tarea que tenemos encomendada, e incluso la vida en general”.

Con la presencia de familiares del que fuera alcalde, que falleció en febrero, se ha descubierto el azulejo conmemorativo que se instalará en las piscinas municipales, las cuales pasarán a denominarse con el nombre de Enrique Rodríguez.

El actual alcalde, Pedro Martín, ha intervenido también y ha presentado el libro titulado ‘La presunción de inocencia en la Iglesia’, del que ha destacado que “recoge reflexiones de gran valor sobre el presente y el futuro colectivo jurídico y social”, destinado a los estudiosos del Derecho Canónico.