Desde su inicio en marzo, esta actividad ha ofrecido 11 paseos con periodicidad semanal, siempre los miércoles al mediodía, con salida y llegada al propio centro.

Cada recorrido ha durado entre 48 y 50 minutos, cubriendo una distancia media de 3,45 kilómetros. A lo largo del ciclo, han participado unas 40 personas distintas, con una media de 28 asistentes por sesión. El proyecto ha tenido un enfoque en mayores de 50 años y personas con patologías crónicas, con el objetivo de fomentar estilos de vida saludables desde una perspectiva accesible y comunitaria.

"Los paseos saludables se han concebido como un espacio de encuentro intergeneracional, donde los profesionales sanitarios actúan como facilitadores y acompañantes, y en el que los verdaderos protagonistas han sido los miembros de la comunidad", destacan desde el centro. Además de promover el ejercicio físico, los paseos han facilitado el intercambio de experiencias y la prevención del aislamiento, contribuyendo al bienestar emocional y social de los participantes.

El último paseo del ciclo contó con la presencia destacada de los promotores voluntarios del grupo (Manolo, Chema, Avelino y Carlos), vecinos de la zona básica de salud que han sido fundamentales para la continuidad y dinamización de la actividad. El equipo sanitario del centro también estuvo presente, consolidando su implicación directa en la iniciativa.

Con el objetivo de evaluar el impacto del programa, el centro distribuirá un cuestionario anónimo entre los participantes. Este permitirá conocer su percepción sobre los beneficios físicos, emocionales y sociales experimentados, así como valorar el interés en reanudar la actividad tras el verano.