La intervención, que incluye actuaciones de reforma, accesibilidad, mobiliario y reordenación de espacios, además de la instalación de un ascensor, ha supuesto una inversión acumulada de más de un millón de euros, según los datos aportados por el responsable sanitario ante la pregunta de la procuradora socialista por Ávila, Soraya Blázquez.

“Gracias al esfuerzo y al trabajo de los profesionales, se sigue ofreciendo un servicio de calidad”, ha sostenido Vázquez, al defender el traslado provisional del centro al antiguo edificio de la Cámara de Comercio, que fue necesaria adecuar con la inversión de 260.000 euros.

El consejero ha detallado que actualmente se ejecuta la última fase de intervención, que comprende la renovación de espacios, la reubicación de consultas, el traslado de la zona administrativa, la eliminación de humedades y tareas de pintura, con un presupuesto adicional de 132.000 euros.

Además, Sanidad tiene previsto renovar el mobiliario general y clínico del centro, con una inversión superior a 90.000 euros. “Esto permitirá, siempre de manera coordinada, disponer de un centro renovado a finales de verano para beneficio de pacientes y profesionales”, ha señalado Vázquez.

El consejero de Sanidad ha defendido que el conjunto de actuaciones emprendidas en Ávila Norte refleja “el compromiso del Gobierno autonómico con la mejora de la Atención Primaria en la provincia”.

Los retrasos son tradición
Desde la bancada socialista, la procuradora por Ávila, Soraya Blázquez, ha acusado al consejero de maquillar los hechos. “Primero se iba a reabrir a finales de 2024; después, a principios de 2025; y ahora, según sugiere el consejero, las obras estarán terminadas a finales del verano”, ha cuestionado Blázquez, quien ha denunciado la falta de transparencia y el continuo cambio de plazos en el proyecto de modernización del centro de salud.

Blázquez ha calificado el caso del Ávila Norte como “un ejemplo más de la pésima gestión sanitaria del Gobierno de Mañueco”, y ha reprochado a Vázquez haber sacado pecho de supuestas mejoras en centros como el de Arévalo o Madrigal de las Altas Torres, cuya modernización también acumula retrasos y trámites paralizados.

“Los retrasos no son una excepción, son ya una tradición”, ha asegurado la procuradora, afirmando que la solución temporal adoptada por la Junta “está creando un problema aún mayor”.