El proyecto Leap Step, cofinanciado por la Unión Europea, ha contado con la implicación de administraciones locales y entidades sociales de Luxemburgo, Francia, Portugal, Lituania, Rumanía y España. Luisa Martín, directora de la Agencia Provincial de la Energía de Ávila, ha explicado que la iniciativa ha sido coordinada desde París por la Maison de l’Europe, y ha incluido como socios, además de la Diputación de Ávila, “la provincia de Bacau en Rumanía, el Ayuntamiento de Alitus en Lituania y una asociación portuguesa de promoción económica que trabaja especialmente en temas de pobreza energética”.

A lo largo de estos dos años, los socios han compartido experiencias locales y estrategias en eficiencia energética mediante una exposición itinerante conjunta y la organización de conferencias técnicas en cada país participante.

Durante la jornada de clausura, la representación abulense presentó cuatro iniciativas seleccionadas como ejemplos de buenas prácticas locales. Entre ellas, destaca una instalación solar fotovoltaica para la producción de electricidad en un sistema de regadío en la localidad de Cisla. Además, se ha mostrado una experiencia educativa singular basada en “una cocina solar que un ciudadano de Ávila lleva por los colegios para demostrar a los alumnos cómo hay una alternativa también de producir energía a través de un sistema medio casero”.

Comunidades energéticas

El conjunto de experiencias se completa con dos modelos diferenciados de comunidades energéticas implantadas en el territorio: una de gran escala en Gotarrendura y otra “más doméstica en una localidad pequeña como es Mediana de Voltoya”, ha subrayado la directora de la Agencia Provincial de la Energía, que se ha desplazado a Francia junto al diputado provincial de Asuntos Europeos, Armando García Cuenca.

Además de su aportación a la muestra itinerante, Ávila ha tenido un papel activo en la organización de encuentros especializados en energías renovables. En octubre del año pasado, la Diputación organizó las Jornadas Abulenses de la Energía, y en abril de este año celebró otra cita centrada en las comunidades energéticas, que tuvo lugar en Mediana de Voltoya. 

El proyecto Leap Step concluye así con un balance positivo para los territorios implicados, que han logrado visibilizar proyectos locales replicables y estrechar la cooperación en la lucha contra la vulnerabilidad energética desde una perspectiva comunitaria y descentralizada.