La iniciativa, promovida por Fundación Ávila, pretende consolidar un modelo turístico que fomente el respeto por el entorno natural y cultural dentro del proyecto Reactiva Brañosera.

El programa incluye tres propuestas educativas. En ‘Ser pastor por un día’, los niños se introducen en la práctica del pastoreo, descubren el cuidado del ganado y comprenden la importancia de la trashumancia en la sostenibilidad del medio rural. La segunda experiencia, ‘Cocina romana’, ofrece un taller gastronómico donde los participantes elaboran recetas inspiradas en la antigua Roma y aprenden sobre la evolución histórica de la alimentación. Finalmente, el filandón ‘Historias de tradición’ invita a escuchar cuentos y leyendas populares, reforzando el vínculo con las raíces culturales y el uso responsable de los recursos.

Carlos Carrera, director de Fundación Ávila, ha destacado el enfoque pedagógico y experiencial de la propuesta, y ha asegurado que se encuentran “entusiasmados” con una nueva propuesta que fusiona el turismo con la educación en bioeconomía y el respeto por nuestras tradiciones.

“Creemos firmemente que sembrar estas semillas de conocimiento y conciencia en los niños es fundamental para construir un futuro más sostenible”, ha señalado, destacando que la finca Bascarrabal, de la que es propietaria la fundación, es “el escenario ideal para estas experiencias, donde la diversión y el aprendizaje van de la mano".