El programa, dirigido a personas de entre 16 y 26 años, tiene como objetivo abrir espacios reales de participación juvenil dentro de la entidad y enriquecer sus actividades con una mirada fresca, creativa y transformadora.

La presidenta de la Fundación Ávila, Dolores Ruiz-Ayúcar, junto al director de la institución, Carlos Carrera; la técnico responsable del proyecto, Natalia Torrecilla; y Francisco Flor, uno de los jóvenes participantes, han sido los encargados de presentar la iniciativa. “Queremos que los jóvenes se conviertan en protagonistas de nuestra actividad y que aporten su visión para construir un presente y un futuro que también les pertenezca”, ha destacado Ruiz-Ayúcar. Según han explicado los responsables del programa, Impulso se basa en la idea de asesorar a la Fundación Ávila “desde la mirada joven, ayudando a definir estrategias, actividades y metas que respondan a sus necesidades reales y a su forma de ver el futuro”.

Espacios de participación
El programa, que ya ha comenzado a andar, contempla varias líneas de trabajo para fomentar la participación activa y horizontal de los jóvenes. Además de integrarlos en las actividades programadas por la fundación, ofrece la oportunidad de crear nuevas propuestas específicamente pensadas para el público juvenil.

“Queremos que este grupo de jóvenes tenga la oportunidad de conocer las posibilidades que existen en Ávila, tanto en empresas como en organizaciones, y que a su vez estas entidades conozcan a jóvenes comprometidos con el desarrollo de su provincia”, ha señalado la técnica responsable del proyecto.

Para la creación del grupo de participantes, la Fundación Ávila ha desplegado una estrategia de captación a través de centros educativos como institutos y ciclos de Formación Profesional, universidades, asociaciones juveniles y culturales, programas de dinamización y redes sociales. La idea es “formar un grupo en constante evolución y abierto a nuevas voces”, han subrayado.

Grupo en evolución

Actualmente, el grupo cuenta con cerca de una veintena de jóvenes con perfiles muy diversos: desde estudiantes vinculados al entorno educativo hasta miembros de asociaciones culturales o jóvenes con interés en emprender pequeñas iniciativas. Todos ellos comparten, no obstante, el objetivo común de participar, aprender y aportar.
Francisco Flor, uno de los jóvenes participantes en el programa, ha explicado que las sesiones iniciales han servido para “conocer de primera mano el papel de la fundación Ávila en la vida cultural y social del territorio, dialogar sobre nuestras expectativas y empezar a identificar inquietudes reales y proyectos adaptados a nuestras necesidades”.

Impulso se estructura en dos grandes tipos de actividades: sesiones de introducción y sesiones de cocreación. Las primeras están dedicadas a presentar la labor de la Fundación Ávila y a recoger las expectativas de los jóvenes, así como a definir necesidades y prioridades a corto plazo. Las sesiones de cocreación, por su parte, se centran en encuentros prácticos con empresas y organizaciones locales, donde se trabaja en el diseño de actividades concretas que respondan a los intereses y necesidades del colectivo juvenil.

De cara al futuro inmediato, Fundación Ávila tiene como prioridad consolidar este grupo motor como un espacio estable de participación y asesoramiento. “Queremos que se convierta en un punto de referencia para la fundación, un lugar donde la juventud abulense pueda expresar sus propuestas e inquietudes y colaborar activamente en su desarrollo”, ha afirmado Carrera. El programa está abierto a la incorporación de nuevos jóvenes.