La Junta de Gobierno de la institución provincial ha dado el visto bueno a diversas actuaciones en la red provincial de carreteras. Entre las decisiones adoptadas destaca la retrotracción del procedimiento de licitación para el contrato de conservación de carreteras de la zona 2, valorado en 12 millones de euros. Esta medida se ha tomado tras detectarse deficiencias técnicas en el expediente, lo que obliga a revisar y corregir la documentación antes de volver a sacarlo a concurso.

Por otra parte, se han aprobado de forma definitiva varios proyectos de obra que ya habían sido sometidos a exposición pública y que no han recibido alegaciones. Entre ellos se encuentran el proyecto de mejora de la carretera AVP-125, entre Pedro Rodríguez y la AV-804, con un presupuesto de 395.999 euros; el de la AVP-306, entre El Barraco y San Bartolomé de Pinares, con 240.976 euros; la actuación en la AVP-510, hasta la N-502 en Cepeda de la Mora, con 179.987 euros; y el proyecto de la AVP-632, entre Viñegra y Gamonal, que cuenta con una inversión de 279.988 euros.

Además, se han licitado nuevas actuaciones que afectan a distintos puntos de la provincia. Se incluye la mejora de la AVP-129, entre San Cristóbal y El Ajo, con un presupuesto de 189.994 euros, y la intervención en el tramo entre la AVP-510 y la AVP-512, también en Cepeda de la Mora, con 179.987 euros. En cuanto a infraestructuras específicas, se han adjudicado las obras del puente sobre la N-110 en La Retuerta a la empresa Castillo y Cía Vías por un importe de 195.657 euros, y el puente entre Cisla y Villamayor a Explotaciones S.A., por 175.425 euros.

La empresa Padecasa ha resultado adjudicataria de dos contratos para actuar en la AVP-111. El primero, en el tramo entre Albornos y Narros de Saldueña, cuenta con una inversión de 288.363 euros, y el segundo, entre Narros de Saldueña y Papatrigo, por 209.678 euros.