Según los vecinos afectados, los hechos ocurrieron entre el miércoles y el viernes pasados, y se conocieron cuando una persona acudió al camposanto para colocar flores en la tumba de su familia.

Cuatro tumbas se observaron dañadas: la cruz de mármol de una sepultura rota, las lápidas de dos tumbas dañadas y una sepultura abierta. Según los vecinos, los destrozos parecen haber sido causados con una palanca. A pesar de los daños, no se ha constatado el robo de ningún objeto de valor.

Vecinos de las viviendas próximas al cementerio dijeron haber escuchado ladridos de perros durante la madrugada del miércoles o jueves, en torno a las 1,30 horas. Los hechos han sido denunciados ante la Guardia Civil.