Durante las jornadas finales, el ornitólogo Manolo Cerdán guió a los 33 alumnos inscritos a través de parajes de Buenaventura y Casavieja, en el corazón del Valle del Tiétar, para observar especies de bosque; y Juan Francisco Redondo, ornitólogo y guía de montaña, fue el encargado de dirigir la salida dedicada a las aves de alta montaña en la Sierra de Gredos. Posteriormente, el Hostal Almanzor de Navarredonda de Gredos fue el escenario de la entrega de diplomas a los participantes.

"El balance vuelve a ser muy exitoso, por la participación y por las circunstancias climatológicas que nos han acompañado y que han ayudado a un mejor aprovechamiento del curso por parte de los 33 alumnos, que han avistado 105 especies distintas", destacó el diputado provincial de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Jesús Martín.

En total, el curso ha contado con cuatro salidas prácticas y dos jornadas teóricas. Los días 10 y 11 de mayo, respectivamente, los participantes tuvieron la oportunidad de conocer las aves de La Moraña y los pinares de isla con Carlos López Cubillo (Wild Moral) y el ornitólogo y anillador Ángel Pérez Menchero. Asimismo, se exploraron las rapaces y las aves de encinar en el entorno de Cardeñosa, junto al naturalista Alfonso Guío.

La formación, de carácter teórico y práctico, ha permitido a los alumnos ampliar o adquirir nuevos conocimientos sobre el mundo de las aves silvestres. "Como en cada una de las ediciones, la filosofía primordial del curso ha sido la conservación de la biodiversidad en general y de las aves en particular, por encima de otras consideraciones", subrayó Martín.

"El avistamiento de algunas especies amenazadas ha ayudado a que los alumnos comprendan mejor la necesidad de contribuir a su conservación mediante el conocimiento y reconocimiento de su imprescindible papel en los ecosistemas, y también se ha profundizado en el conocimiento de las amenazas que se ciernen sobre estos bellos animales", añadió.