La Oficina de Control de Activos Extranjeros de los Estados Unidos (OFAC) ha introducido recientemente un nuevo mecanismo regulador: una forma de licencia OFAC que permite a ciertas entidades y empresas realizar actividades limitadas con países, organizaciones o individuos que anteriormente estaban sujetos a sanciones estrictas. Esta medida representa un cambio significativo en la política de sanciones de Estados Unidos y puede modificar de manera sustancial las reglas del juego para empresas con operaciones internacionales, especialmente en sectores como energía, alimentos, salud y telecomunicaciones.

El objetivo de estas licencias es permitir ciertas excepciones a las restricciones generales, siempre bajo condiciones estrictas de control, supervisión y cumplimiento. En lugar de aplicar un bloqueo absoluto, la nueva estrategia de OFAC busca incentivar la cooperación limitada en actividades consideradas humanitarias, técnicas o estratégicamente relevantes. Para los abogados que trabajan en derecho de sanciones, este cambio abre nuevos caminos legales y crea oportunidades para asesorar a empresas que desean cumplir con la normativa y mantener su presencia en mercados críticos.

Qué es una licencia OFAC y cómo se puede obtener

Una licencia OFAC es una autorización formal otorgada por el Departamento del Tesoro de los EE. UU. que permite llevar a cabo transacciones específicas que, de otro modo, estarían prohibidas por los programas de sanciones vigentes. Estas licencias pueden ser generales —es decir, aplicables a todos los que cumplan con sus condiciones— o específicas, otorgadas caso por caso a una entidad solicitante.

La nueva modalidad de licencia específica introducida por OFAC tiene como finalidad responder con mayor flexibilidad a contextos internacionales complejos. Por ejemplo, permite exportar productos médicos a países bajo sanciones o realizar pagos humanitarios a organizaciones no gubernamentales que operan en zonas de conflicto.

El proceso de solicitud de una licencia incluye la presentación de documentación detallada, una justificación legal y humanitaria sólida, y evidencia de que la operación no contribuirá a objetivos contrarios a la política exterior de Estados Unidos. El trámite puede extenderse durante semanas o meses, y requiere conocimiento profundo del régimen legal de sanciones y experiencia técnica en redacción jurídica internacional.

A quién benefician estos alivios: sectores e implicaciones globales

Los principales beneficiarios de estas licencias son empresas del sector farmacéutico, humanitario, tecnológico, energético y alimentario, que operan en países con restricciones OFAC como Irán, Venezuela, Siria o Corea del Norte. Además, organizaciones internacionales que trabajan en cooperación al desarrollo también pueden presentar solicitudes para continuar con sus actividades esenciales.

La posibilidad de operar bajo licencia abre nuevos canales para reactivar relaciones comerciales bajo supervisión, sin violar los marcos regulatorios. Sin embargo, este nuevo margen también exige a las empresas reforzar sus estructuras internas de cumplimiento, con políticas más detalladas de diligencia debida, filtrado de clientes y reportes automáticos ante las autoridades.

Jurisdicciones aliadas como la Unión Europea o el Reino Unido han manifestado interés en armonizar parte de sus programas de sanciones con estas nuevas prácticas, lo que podría dar lugar a marcos multinacionales de licencias coordinadas.

Riesgos y oportunidades jurídicas: visión de los abogados de sanciones

Desde la perspectiva legal, esta nueva política de licencias de la OFAC supone un doble reto. Por un lado, ofrece a los equipos jurídicos la oportunidad de asesorar en operaciones previamente imposibles; por otro, impone un estándar de responsabilidad mucho más alto para evitar infracciones por omisión o interpretación errónea.

Las licencias específicas pueden ser revocadas en cualquier momento si se detectan irregularidades o desviaciones de su objeto autorizado. Además, un uso incorrecto o negligente puede derivar en sanciones civiles, penales y reputacionales, tanto para las empresas como para sus directivos. Por ello, resulta imprescindible trabajar con asesoría jurídica especializada en derecho de sanciones internacionales.

Contar con un Abogado de Sanciones con experiencia en licencias OFAC permite a las empresas explorar oportunidades estratégicas sin exponerse a riesgos legales graves. La redacción de solicitudes, la interpretación precisa de la normativa y la coordinación con organismos multilaterales forman parte de una estrategia jurídica integral que puede marcar la diferencia entre una expansión segura y una infracción costosa.

La nueva política de licencias no es una puerta abierta indiscriminada, sino una herramienta de precisión que exige responsabilidad, transparencia y cumplimiento absoluto. Aprovechar sus beneficios requiere preparación, estrategia legal sólida y conocimiento del entorno internacional.