El sábado, el histórico salón del palacio que lleva el nombre del compositor albergó el concierto 'Stabat Mater Prima Versione. 1781. Per de Boccherini', evocando la atmósfera cortesana que acompañó la estancia del infante don Luis de Borbón en la localidad.
El concierto contó con la interpretación de la soprano Consuelo Bravo y los músicos Román Gratyla (violín), Natalia Mokareva (violín), Abel Nafee (violín y viola), Marta Mulero (violonchelo) y Jordi Boltes (contrabajo). Su actuación transportó a los asistentes a la época en la que Luigi Boccherini formaba parte de la corte del infante, un momento clave en la historia musical de la ciudad.
La clausura del festival tuvo lugar en la tarde del domingo en el Teatro Victoria de Talavera de la Reina (Toledo) con el concierto de Andrea Casarrubios al violonchelo y Juan Carlos Fernández-Nieto al piano-clavecín, ofrecieron un programa que incluyó obras de Boccherini, Johann Sebastian Bach, Claude Debussy y composiciones propias de la violonchelista.
Al concierto asistieron el alcalde de Arenas de San Pedro, Juan Carlos Sánchez Mesón; y el alcalde de Talavera de la Reina, José Julián Gregorio.
Luis de Castro | Lunes, 26 de Mayo de 2025 a las 15:11:21 horas
No veo en la foto a mis buenos amigos Rivas Fraile, doña Mamen Iglesias, Resina, Carbonero y ni siquiera al señor Felipe. Lo que ignoro es si no están en la imagen del evento porque no los han invitado —Felipe Lozano, portavoz del grupo municipal socialista, ha denunciado en múltiples ocasiones que el equipo de gobierno de Arenas no lo invita a los actos que organiza el Ayuntamiento— o si no están porque, por esas cosas de la vida, los dos concejales de Talavera, el de Cultura y Patrimonio y la de Familia, son de Vox.
En principio —expresión que conservo de mi militancia socialista— estoy en contra de que se aplique el “cordón sanitario” a los partidos nacional-populistas (o, como los llama Steven Forti, la “extrema derecha 2.0”), que alcanzan en muchos países de la Unión Europea un tercio de los votos en las elecciones legislativas y presidenciales, y en las elecciones de segundo orden incluso más. Creo que eso distorsiona el proceso electoral, y que debe ser la dinámica política la que frene este aterrador escenario que se nos viene encima.
Por suerte no soy concejal y no tengo que enfrentarme a dilemas éticos o pragmáticos. Si lo fuera —Dios no lo quiera—, no compartiría mantel ni con gente de Vox ni de Aliança Catalana, por muy partidos parlamentarios que sean.
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