El CBD (cannabidiol) ha experimentado un tremendo auge en los últimos años como producto el cuidado del bienestarde forma natural, gracias a sus múltiples propiedades beneficiosas para la salud demostradas con evidencia científica. Además, su auge también se explica porque, a diferencia del THC, el CBD no es psicoactivo, ofreciendo los mismos beneficios terapéuticos, pero sin efecto psicotrópico y sin crear adicción.

De hecho, dadas las dudas existentes y la controversia generada, la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en el que reconocía el potencial terapéutico del CBD, descartando que sea una sustancia perjudicial para la salud. Y, desde que ese informe fue publicado, su popularidad y demanda no ha dejado de crecer.

Muy eficaz para tratar dolores crónicos, ansiedad, estrés, insomnio, inflamaciones, falta de apetito o problemas de la piel, dado su auge, actualmente, existen diferentes formas de consumir el CBD que te permiten aprovechar todas sus propiedades, pudiendo escoger la más adecuada en función de tus necesidades y preferencias personales. Sigue leyendo porque te contamos las más destacadas.

Hash CBD: concentración y potencia

El hash CBD destaca como una de las formas más concentradas, potentes y sencillas de consumir cannabidiol, que consiste en una concentración de los tricomas de la planta de cáñamo, que son las glándulas resinosas en las que se encuentran la mayoría de los cannabinoides, como el CBD, así como los terpenos y otros compuestos beneficiosos.

El hachís de CBD se elabora a partir de la resina extraída de las flores, mediante diferentes técnicas de tamizado o extracción en frío. El resultado es un producto denso, aromático y muy rico en cannabinoides.

Con una alta concentración de CBD, su principal ventaja es que con una pequeña cantidad se pueden obtener grandes efectos de manera rápida, por lo que es una de las mejores opciones si buscas una solución para aliviar el dolor, relajarte o tratar de conciliar el suelo.

Flores de CBD: naturalidad y pureza

Las flores de CBD son cogollos de la planta de cáñamo con altos niveles de cannabidiol, los cuales están sin procesar, y se seleccionan cuidadosamente, garantizando que tengan un bajo nivel de THC (menos del 0,2 %, cumpliendo con la legalidad vigente).

Las flores de CBD se pueden fumar o vaporizar, siendo una de las opciones más demandadas por personas que buscan una experiencia más auténtica y natural, que además, tiene el valor añadido de que conservan todos los terpenos, flavonoides y cannabinoides de la planta original.

Las flores de CBD proporcionan una sensación de bienestar y relajación, y muchas personas las eligen por su efecto equilibrado y duradero. Además, permiten disfrutar del característico aroma de la marihuana sin ningún tipo de riesgo.

Aceites de CBD: versatilidad y rapidez

Uno de los formatos más populares y utilizados, los aceites de CBD permiten una absorción directa en el torrente sanguíneo y una acción bastante rápida, de entre 15-30 minutos normalmente, aplicándose por vía sublingual, dejando caer unas gotas bajo la lengua.

Una de las principales ventajas del aceite de CBD es que permite controlar la dosis que tomas con precisión, ayudándote a ajustar la cantidad necesaria para tratar ciertos problemas, como el insomnio o el dolor crónico.

Cremas y cosméticos de CBD: para el cuidado corporal

Las cremas y cosméticos con CBD están pensados para el cuidado corporal, habiendo múltiples opciones diseñadas específicamente para aliviar molestias localizadas, como contracturas, dolores musculares o inflamaciones, así como para tratar afecciones cutáneas como eccemas, psoriasis o acné, gracias a su acción calmante, antioxidante y antiinflamatoria.

Se aplican de forma directa sobre la zona afectada, por lo que no necesitan pasar por el sistema digestivo o circulatorio. Y, además, también han aumentado los productos hidratantes, antiedad y regeneradorescon CBD, que son especialmente recomendables para pieles sensibles.

Infusiones y bebidas con CBD: relajación en estado líquido

Las infusiones de CBD combinan los efectos relajantes del cannabidiol con los beneficios de plantas con propiedades medicinales como la manzanilla, la valeriana o la tila. Se trata de una forma muy natural de disfrutar del CBD, ideal si buscas una acción más suave y gradual, cuyo efecto vaya poco a poco.

Perfectas para relajarte después de un largo día de trabajo, te ayudarán a conciliar el sueño y a disfrutar de un descanso profundo.

Cada una con sus propias ventajas e inconvenientes, elegir la forma más adecuada para consumir CBD dependerá de diferentes factores, como el efecto que busques, tus preferencias personales, la comodidad de uso o la rapidez con la que quieras notar los efectos.

Independientemente de la forma que elijas, el CBD es un producto con múltiples beneficios para la salud, que ha llegado para quedarse, y al que cada día recurren más personas que buscan un producto que les ayude a mejorar su bienestar y calidad de vida de forma natural y sin ningún tipo de riesgo.