Fernando, que falleció el 8 de mayo, era una persona tranquila que rechazaba la confrontación y buscaba siempre la mejor solución. Se sentía bien caminando despacio, recorriendo la ciudad aún dormida cuando se dirigía al trabajo, donde atendía a las personas con eficacia, siempre pendiente de resolver los problemas de los demás.
Era un enamorado de la naturaleza, ahí se sentía libre, respiraba profundo y recargaba las pilas; bien lo saben sus queridos amigos de la montaña.
Un capítulo aparte era el futbol, desde muy pequeño empezó a practicar este deporte, puede decirse que creció con él. Estos días hemos visto publicadas numerosas fotos de un Fernando adolescente y muy joven con sus respectivos equipos celebrando muchos éxitos. Oírle hablar de futbol era entrar en otra dimensión, tenía una visión diferente, analizaba cuestiones que a la mayoría no se les hubieran ocurrido y casi siempre acertaba.
En lo personal siempre “estaba ahí”, si tú lo llamabas él siempre acudía. Valoraba mucho la amistad.
Pero no, Fernando se ha ido y no se ha quedado solo. Solos nos hemos quedado nosotros que nos faltan sus comentarios, su ironía, su forma de salir de las situaciones complicadas, su cercanía y su afecto. Por eso agradecemos muchísimo la compañía y las muestras de cariño que en estos días tan dolorosos nos están demostrando tantísimas personas. Querido Fernando, descansa en paz.
Francisco_pareja de elena | Jueves, 22 de Mayo de 2025 a las 17:44:55 horas
Qué lástima es que personas como Fernando se vayan tan pronto. Mi más sentido pésame a toda la familia.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder