La iniciativa, que se debatirá en el próximo pleno de mayo, pide la instalación de emisoras analógicas fijas en los parques de bomberos y, de forma progresiva, en los ayuntamientos de la provincia. Estos equipos funcionarían de manera independiente del suministro eléctrico gracias a un sistema de alimentación mediante placas solares y baterías, lo que garantizaría su operatividad.

“Durante el apagón quedó demostrado que, sin comunicaciones, no hay emergencia que se pueda atender”, según el diputado provincial Fernando Toribio. “Lo vivimos con angustia y el silencio tecnológico no puede volver a repetirse”, ha afirmado.

La propuesta incluye también la distribución de walkie-talkies portátiles que puedan emplearse sobre el terreno, medida que “no es un lujo, sino una necesidad básica”, ya que “una emisora que funciona sin depender del suministro eléctrico puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en un infarto, un incendio o un accidente en una carretera comarcal”.

La red analógica se desplegaría en una banda específica para mejorar su eficacia en zonas montañosas y con difícil cobertura, siendo además compatible con los sistemas de Guardia Civil, Protección Civil, 112 y bomberos. Vox sostiene que el sistema es viable tanto técnica como económicamente, con “una inversión mínima si se compara con una motobomba o una autoescala de un millón de euros”. “Si no podemos dar o recibir avisos, esos equipos se quedan parados”, ha argumentado el portavoz.

La moción incorpora también un componente formativo destinado a alcaldes, concejales y vecinos. La iniciativa prevé la elaboración de protocolos claros de actuación en caso de corte de comunicaciones, con el fin de reforzar la capacidad de respuesta de la población y evitar que vuelva a producirse una situación de aislamiento como la vivida durante el último apagón.

“En esas horas críticas nuestra provincia quedó completamente incomunicada y los  vecinos no podían pedir ayuda en situaciones de vida o muerte”, ha asegurado, indicando que “la falta de información oficial provocó desinformación, bulos e inquietud social”, y los equipos de emergencia “trabajaron prácticamente a ciegas, sin avisos ni prioridades claras, recorriendo la provincia sin rumbo definido”, en una situación que “no puede repetirse”.