Los hechos se produjeron a las 0,15 horas de este viernes, cuando una patrulla de la Policía Local intervino a requerimiento del Cuerpo Nacional de Policía en la calle Mancebo de Arévalo, cerca de la Carretera de Burgohondo.

El motivo de la intervención fue la detección de un vehículo que circulaba con el paragolpes delantero desprendido, una situación que suscitó la sospecha de una posible conducción temeraria. Una vez identificado el conductor, los agentes observaron "síntomas y comportamiento que permitían razonablemente presumir que había conducido bajo la influencia de bebidas alcohólicas".

El conductor fue sometido a las pruebas de alcoholemia, las cuales arrojaron un "resultado altamente positivo". Ante esta situación, los agentes procedieron a la instrucción del correspondiente atestado por un supuesto delito contra la seguridad vial. Además, se procedió a la inmovilización del vehículo.

El conductor también fue denunciado administrativamente por conducción negligente, sumando así a la vía penal una sanción de carácter administrativo.