Estos resultados han impulsado a la Diputación Provincial a aumentar su apoyo económico, destinando 80.000 euros para la anualidad 2025, más del doble de la partida inicial de 30.000 euros del año anterior. Esta financiación refuerza el convenio de colaboración con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ávila, que lidera este proyecto para la mejora de la adherencia terapéutica en pacientes dependientes.

El Proyecto HIGIA se basa en el uso de Sistemas Personalizados de Dosificación (SPD), elaborados por oficinas de farmacia, para asegurar el correcto uso de la medicación, prevenir errores y facilitar la gestión de tratamientos complejos. En 2024, 38 farmacias prestaron este servicio a 177 pacientes de 60 municipios, de los cuales 25 carecen de farmacia local. Actualmente, el proyecto atiende a 200 pacientes a través de 43 oficinas de farmacia en toda la provincia.

Durante el tiempo que ha durado el proyecto en 2024, la media de edad de los pacientes a los que se ha atendido ha sido de 82 años, casi la mitad de estas personas viven solas y un 44 % conviven con personas mayores de 70 años. Además, el 60 % son mujeres.

También se ha analizado que el 73 % toma más de nueve medicamentos diarios, y un 35 % presenta algún grado de dependencia. Pero lo más importante: se ha detectado una mejora de la adherencia a los tratamientos en el 83 % de los pacientes, una reducción del 28 % de los ingresos hospitalarios, una mejora en la calidad de vida autopercibida y un mayor control en los problemas de salud.

El Colegio de Farmacéuticos de Ávila, bajo la dirección de su presidenta Marta Terciado, destaca que este proyecto no solo mejora la salud individual, sino que contribuye a fijar población y fomentar el empleo rural, consolidando a las farmacias como actores esenciales para enfrentar el reto demográfico: “El proyecto no solo ha mejorado la salud individual sino que contribuye a fijar población y favorecer el empleo rural, convirtiendo a las oficinas de farmacia en actores fundamentales para hacer frente al reto demográfico”.

Funcionamiento 

El proyecto funciona en farmacias pequeñas, la mayoría ubicadas en pueblos de la provincia de menos de 500 habitantes. El trato cercano entre farmacéuticos y pacientes, permite detectar fácilmente a aquellos que tienen problemas con su medicación. 

En esos casos, informan al paciente o sus familiares sobre este proyecto. Si les parece bien y les interesa, lo derivan al colegio oficial de farmacéuticos, que se encarga de repartir los pacientes por farmacia, y se le incluye en una lista de espera para preparar su medicación.

Una vez que la medicación está lista, se le explica el procedimiento al paciente en una entrevista inicial. También hay un contacto frecuente con su médico. La medicación se prepara en blisters y se entrega semanalmente o quincenalmente.

Si el paciente viene a recogerla a la farmacia, también se hace un seguimiento de su estado. Revisan el SPD para ver si lo ha entregado vacío y, si hay alguna incidencia, la comunican y tratan de solucionarla.