Gallegos de Sobrinos y su anejo Blascojimeno vivieron en la tarde del martes una de las tormentas más intensas que se recuerdan en la zona. Pasadas las 18 horas, una tromba de agua acompañada de un incesante pedrisco sorprendió a los vecinos, descargando en apenas media hora más de 50 litros por metro cuadrado, según ha confirmado el alcalde del municipio, Luis María Nieto.

“Fue un fenómeno meteorológico que nos impresionó a todos los vecinos, cuando todo comenzó con una tormenta acompañada de agua y, minutos después, unos episodios dramáticos al descargar con furia mucho granizo y acompañada de unos truenos y relámpagos que daban miedo”, ha relatado el regidor. La tromba dejó varios centímetros de granizo de espesor.

Los efectos del temporal eran aún visibles en la mañana del miércoles, con calles aún cubiertas de granizo y restos de tierra y barro que dificultan el paso tanto a pie como en vehículos. “El granizo está aún en las calles y en el campo, donde se puede comprobar la intensidad de la tormenta y sus consecuencias”, ha indicado Nieto.

En cuanto a las infraestructuras municipales, el alcalde ha detallado que las precipitaciones han causado serias dificultades de circulación por acumulación de agua y hielo en las vías, así como daños en caminos rurales que han sufrido arrastre de tierra debido al caudal concentrado en poco tiempo.

Daños

Numerosos inmuebles se han visto también afectados por el fenómeno. Según ha comunicado el Ayuntamiento, varias casas, garajes y sótanos han sufrido inundaciones, mientras que en algunos casos se han producido caídas de tejas y desprendimientos estructurales provocados por el peso del granizo o la entrada de agua.

El Ayuntamiento trabaja en la recogida de información para cuantificar los daños, especialmente en aquellas viviendas que han requerido intervención urgente o han quedado parcialmente inutilizadas.

Aunque aún no se ha podido realizar una estimación exacta del impacto del temporal en el sector agrario, el Ayuntamiento ha confirmado que se están recopilando informes técnicos y testimonios de los agricultores para evaluar las pérdidas sufridas en los cultivos.