Para ello, se ha producido una reunión entre el club y los responsables del despliegue policial: el subdelegado del Gobierno, Fernando Galeano; el inspector jefe de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Policía Nacional, Victoriano Díaz Hurtado, y el jefe de grupo de la Brigada Policial, Mario Chinarro, con una representación de la Policía Local y el propietario del Real Ávila, Luis Perote. 

Según la Subdelegación del Gobierno, el encuentro ha permitido establecer “recomendaciones y directrices” sobre el control de acceso, la distribución de personas y adecuación de espacios en el Adolfo Suárez.En la mañana del viernes apenas quedaban por vender 90 de las 3.000 entradas.

Además, en la reunión se han analizado distintos aspectos relacionados con la prevención de situaciones que puedan acarrear conflictos.

La Policía Nacional y la Policía Local colaborarán en el dispositivo, en el que coopera también la directiva del Real Ávila, para prevenir y solventar posibles incidentes.

El subdelegado del Gobierno ha animado a los aficionados a “disfrutar” de esta fase de ascenso, en la que el equipo afronta con ilusión esta primera eliminatoria este sábado (19 horas), tras haber ascendido temporada pasada a Segunda Federación.