Rezar por el pontífice y “dar gracias a Dios por su vida y su servicio a la Iglesia” es el objetivo del funeral (19 horas).

La diócesis invita a fieles, comunidades parroquiales, religiosas y movimientos eclesiales a sumarse a esta celebración “para dar gracias a Dios por el testimonio de fe, humildad y entrega del papa Francisco”, y orar juntos.

Según las orientaciones litúrgicas establecidas para el periodo de sede vacante, tras la celebración de las exequias en Roma, que serán el sábado,  pueden organizarse misas en las diócesis, comenzando por la catedral y, posteriormente, en las parroquias o las comunidades religiosas.

La última celebración de despedida de un pontífice fue la del papa emérito Benedicto XVI, que falleció el 31 de diciembre de 2022, tras haber renunciado al pontificado en 2013. En su memoria, se celebró una eucaristía en la catedral el 3 de enero de 2023. Su antecesor, san Juan Pablo II, falleció el 2 de abril de 2005, y tras sus exequias en la plaza de San Pedro del Vaticano, se ofreció una misa funeral en la seo abulense. En aquella ocasión, la catedral acogió una celebración multitudinaria.